Este fue el desafío que planteó para estas instituciones Carlos Medina, egresado de la EIA y gerente del Banco de la República en Medellín.
Coger dos buses para llegar hasta Envigado a clase de 7 de la mañana; la cordialidad de Mauricio Vélez Isaza, empleado de servicios generales; la imagen de Gabriel, encargado de la tienda en la sede de Zúñiga de la EIA; y tener como una de sus herramientas principales las bases que le dio la ingeniería en el área cuantitativa para hacer la transición a la economía, son algunos de los recuerdos del Ingeniero Civil, Carlos Alberto Medina Durango, egresado de la Universidad EIA y actual gerente del Banco de la República, sucursal Medellín.
En el trasegar de su vida profesional en entidades como el DANE y el Departamento Nacional de Planeación, observó la importancia de la educación como eje de desarrollo social y económico. Al preguntarle al gerente -¿Cuál es el mayor reto de las universidades en Medellín y Antioquia? –respondió: “Hacia adelante sería muy bueno que entidades de Educación Superior de la ciudad, que tienen una amplia trayectoria, aumenten su cobertura: no solo en el Área Metropolitana, sino por fuera de ella”.
Sin embargo, explica que realizar esta propuesta no es fácil, porque por un lado, para la Instituciones de Educación Superior privadas, no siempre es rentable generar espacios por fuera del Área Metropolitana; por otro, habría que definir si lo que las secretarías de educación departamentales y municipales estarían dispuestas a pagar, es suficiente para atraer la oferta de las instituciones privadas.
“Si algunas alcaldías de municipios dijeran que requieren capacitaciones en ciertos temas y ofrecen becas, ya se puede generar la demanda. Una vez teniéndola, se debería promover el concurso de instituciones reconocidas para que ofrezcan estos cursos. Hay que tener en cuenta que la universidad privada tiene una flexibilidad que no tiene la pública. Esto es algo que se debe tratar de aprovechar y apalancar para mejorar la calidad de la educación básica, media y universitaria”, afirma el egresado de la EIA.
En el tema de educación alude al ejemplo de Bogotá, en donde entidades reputadas como la Universidad de los Andes, se enfocaron administrar algunos colegios bajo la modalidad de concesión y las evaluaciones han sido favorables.
“En Medellín existen experiencias de colegios por contratación que no han obtenido buenos resultados, pero este es un esquema distinto. Nosotros desde el Banco hemos hablado con la Secretaría de Educación de este tema; ellos mantienen el deseo de revisar su modelo y actualizarlo con el objetivo de lograr mejores resultados en calidad con los recursos contratados”, manifiesta el gerente.
Aporte desde la investigación
El ingeniero, si bien tiene amplios conocimientos en ciencias exactas como las matemáticas, le apostó con su cargo en el Banco de la República a continuar generando transformaciones en el país por medio de la investigación.
“En esta sucursal hemos investigado sobre temas como el crimen, la migración internacional, educación, salud, pobreza y calidad de vida. Pero además hay un interés en profundizar los análisis del mercado laboral. Estamos realizando unos reportes de este contexto mes a mes, y los análisis de coyuntura trimestrales se pueden encontrar en la página del Banco. En general, procuramos crear conocimiento útil para el país, sea trabajando de manera independiente como entidad o en alianzas con terceros”, detalla el economista.
De actitud sencilla y de apertura a brindarle información a quien se la solicite, el gerente de la institución bancaria, refleja su disposición por continuar difundiendo educación, arte y cultura: áreas en donde existen grandes retos en la entidad bancaria.
“El Banco tiene un centro de documentación, que con las nuevas facilidades que existen de consulta de información académica, ha dejado de ser visitado. Uno de los desafíos es aumentar el acceso de los estudiantes a la suscripción de revistas internacionales para masificar más este conocimiento. Por otro lado, estamos trabajando con la Universidad de Antioquia y otras entidades del Centro de Medellín, para estudiar mecanismos que permitan promover el área cultural en la zona», especifica el encargado de la organización.
De esta manera, para el gerente del Banco de la República en Medellín, la economía se ha vuelto su forma de vivir. Incluso manifiesta que “uno aprende a leer las personas desde el punto de vista económico, porque al final en la vida, lo importante no son las cosas que se ven, sino qué se hace. Son los actos”.
“Hacia futuro espero continuar trabajando en espacios en donde pueda aportar de alguna manera”.
La curiosidad se transforma en pasión
El Ingeniero Civil, Carlos Medina, encontró su camino laboral a través de la curiosidad por ahondar en el mundo económico y sus fenómenos visibilizados en el día a día. Descubrir esta pasión lo llevó a realizar una especialización en Política Económica en la Universidad de Antioquia, luego realizó una maestría en Economía en la Universidad de Nueva York y posteriormente un doctorado en la misma institución.
Para él, “la economía permea todo, porque procura el uso eficiente de los recursos escasos. Y todo en la vida tiene un costo de oportunidad. Por eso, las personas pecan tanto por acción como por omisión”.