Criminalidad y Orden Público: Un diálogo desde las políticas públicas.
17 de octubre del 2024
La criminalidad en Colombia sigue siendo un desafío relevante con un profundo impacto en el desarrollo social, económico y político del país. En el conversatorio organizado por el Centro de Pensamiento y la Escuela de Ciencias Económicas y Administrativas, de la Universidad EIA, en colaboración con el Centro de Valor Público y la Escuela de Finanzas, Economía y Gobierno de la Universidad EAFIT; académicos, autoridades locales y expertos se reunieron para debatir sobre las múltiples dimensiones que perpetúan la inseguridad y las políticas públicas necesarias para enfrentarlas. Los temas discutidos abarcaron desde el crimen organizado y el narcotráfico hasta el impacto de la infraestructura y el desarrollo social en la prevención de la violencia.
El evento fue inaugurado por José Manuel Restrepo, rector de la Universidad EIA, quien resaltó la importancia de analizar la criminalidad desde una perspectiva integral. Restrepo subrayó que las instituciones académicas tienen un rol crucial en la creación de espacios de diálogo que promuevan la colaboración entre la academia, las autoridades locales y la ciudadanía. “Solo mediante un enfoque multidisciplinario podemos encontrar soluciones sostenibles a problemas como la violencia urbana, la pobreza y la falta de oportunidades”, afirmó.
Reflexiones del Gobernador, Andrés Julián Rendón y el Alcalde, Federico Gutiérrez
En la primera parte del conversatorio, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, y el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, reflexionaron sobre los desafíos que enfrentan sus territorios. Ambos coincidieron en que la reconfiguración del panorama de seguridad tras los acuerdos de paz ha generado nuevos retos para el control territorial.
Federico Gutiérrez destacó que la reducción de la tasa de homicidios en Medellín a su nivel más bajo en 40 años es un logro significativo, pero no suficiente. Subrayó que es vital seguir fortaleciendo la presencia del Estado en los territorios más vulnerables, afirmando que “la paz no puede depender de la buena voluntad de los actores ilegales”. Además, mencionó programas exitosos como “Parceros”, que han logrado apartar a jóvenes en riesgo del reclutamiento por bandas criminales mediante la creación de oportunidades educativas y laborales. Gutiérrez enfatizó que atacar las causas estructurales de la violencia, como la pobreza y la exclusión social, es esencial para lograr resultados duraderos.
Por su parte, Andrés Julián Rendón criticó las limitaciones que enfrenta la fuerza pública debido a las políticas del gobierno central. Afirmó que «si el gobierno central desatara las manos de las autoridades locales, podríamos avanzar más rápidamente en la lucha contra el crimen». Rendón también subrayó la falta de recursos financieros como un obstáculo crucial para implementar estrategias de seguridad efectivas en las zonas más afectadas por la minería ilegal y el narcotráfico. Ambos mandatarios coincidieron en que la lucha contra el crimen no puede depender exclusivamente de los fondos del gobierno central, y que es necesario involucrar tanto a actores locales como internacionales en esta batalla.
Investigaciones Académicas
Durante el evento, se presentaron investigaciones clave que aportaron análisis profundos sobre temas relevantes para la criminalidad en Colombia. Hernando Zuleta, Decano de Economía de la Universidad de los Andes, presentó un estudio sobre el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos (PNIS). Zuleta señaló que, aunque el programa ha tenido avances, su efectividad ha sido limitada debido a problemas logísticos y falta de coordinación institucional. Solo el 2.75% de los beneficiarios lograron acceder a cultivos de ciclo largo, como cacao o café. Además, el desplazamiento de los cultivos de coca a zonas no intervenidas se ha convertido en un reto importante. Sin embargo, Zuleta destacó mejoras en la situación de las mujeres beneficiarias, quienes experimentaron una reducción en la pobreza multidimensional.
Santiago Tobón, profesor e investigador de la Universidad EAFIT, presentó un análisis sobre el reclutamiento juvenil en bandas criminales en Medellín. Tobón destacó que los jóvenes en barrios vulnerables suelen sobreestimar los ingresos que pueden obtener al unirse a bandas criminales y subestiman las oportunidades laborales legítimas. A través de encuestas a más de 10,000 estudiantes, el estudio mostró que muchos adolescentes ven las bandas como una alternativa económica viable, dadas las limitadas oportunidades laborales y educativas. Tobón sugirió que programas como “Parceros”, que ofrecen formación académica y profesional a jóvenes en riesgo, son esenciales para reducir el reclutamiento juvenil.
Carlos Medina, gerente del Banco de la República en Medellín, abordó el impacto de la infraestructura de transporte en la criminalidad. Su investigación se centró en cómo el Metro de Medellín y las líneas de cable aéreo han mejorado la movilidad en las zonas más vulnerables, reduciendo significativamente las tasas de criminalidad. Medina señaló que la mayor accesibilidad a empleos y oportunidades educativas ha tenido un impacto positivo en la calidad de vida de los habitantes. Sin embargo, advirtió sobre el fenómeno del “desplazamiento del crimen” hacia áreas no conectadas al sistema de transporte, lo que requiere que las intervenciones de infraestructura vayan acompañadas de estrategias de seguridad más amplias.
Panel de Expertos
La última parte del evento consistió en un panel de expertos moderado por Catalina Gómez Toro, donde se discutió el rol de las instituciones en la lucha contra la criminalidad. Manuel Villa Mejía, Secretario de Seguridad de Medellín, afirmó que la criminalidad es un fenómeno organizado y que las instituciones deben articularse mejor para enfrentarlo. Villa destacó la importancia de una mayor coordinación entre la policía y el sistema judicial para evitar que los criminales capturados sean liberados rápidamente.
Santiago Tobón añadió que atacar las fuentes de financiamiento de las bandas, como el lavado de activos, es esencial para debilitar su poder. Resaltó la importancia de una mayor presencia de instituciones como la UIAF para combatir este tipo de delitos financieros.
Finalmente, Carlos Medina concluyó el panel reflexionando sobre el impacto positivo del Metro de Medellín en la reducción de la criminalidad, pero también alertó sobre los desafíos del desplazamiento del crimen hacia zonas no conectadas. Medina subrayó que las políticas de seguridad deben ser más integrales para asegurar que los beneficios de las infraestructuras públicas se extiendan a toda la ciudad.
Conclusión
El evento concluyó con una clara reflexión: la lucha contra la criminalidad en Colombia no puede depender únicamente de políticas represivas. Es esencial un enfoque integral que articule seguridad con desarrollo social, económico y educativo. Los expertos coincidieron en que, solo atacando las causas estructurales de la violencia, como la pobreza y la falta de oportunidades, se podrán lograr soluciones sostenibles en el largo plazo. La coordinación efectiva entre el gobierno central y las autoridades locales es clave, al igual que la implementación de programas sociales inclusivos y el fortalecimiento de la infraestructura.