Una reflexión a propósito del retorno
Por Adriana Granda Atehortúa, directora académica de la EIA
El último año, hemos estado en un mundo marcado por la emoción. Y uno de los componentes de las emociones es el miedo. «El miedo siempre permanece. Un hombre puede destruir todo lo que tiene dentro de sí mismo, el amor y el odio y las creencias, e incluso la duda; pero mientras se apega a la vida no puede destruir el miedo». La pandemia nos apega a la vida, a valorar la salud y especialmente la familia.