Conocer cuál es la importancia de la gerencia de la producción y el servicio puede ser de gran ayuda a la hora de mejorar varios sectores de la industria.
¿Qué es la gerencia de la producción y el servicio?
Cada vez más empresas necesitan tener un área relacionada con la administración de la producción. Básicamente, requieren de la planificación, la operatividad, el análisis y la proyección de todos los sistemas productivos, con el objetivo de tomar decisiones cuantitativas que puedan ser de utilidad a los objetivos que tenga una organización. Este tema se profundiza en la Especialización en Gerencia de la Producción de la EIA.
El desempeño que ocupe este profesional será fundamental para el sistema, pues deberá tener nociones básicas de muchas áreas. Fundamentalmente, se moverá en un área teórica, que servirá a la hora de realizar distintos análisis o informes, pero también en sectores realmente pragmáticos.
Es decir, el especialista en esta área va a tener que tomar decisiones correctas para que el proyecto se mantenga estable, pero también para que pueda generar un crecimiento a través de la introducción de mejoras gerenciales. Justamente, en un momento de la historia donde la competencia es cada vez más fuerte, se necesita un gestor que pueda marcar la diferencia.
¿Por qué se necesita una buena gestión de operaciones?
Hay varias maneras de incorporar a un especialista en la gestión de operaciones. La primera se da cuando el proyecto comienza: allí será el momento en que el profesional podrá realizar todas las previsiones para que la organización comience a asentarse y, de esta manera, los resultados económicos puedan percibirse de cara al corto, mediano y largo plazo.
En este sentido, el gestor de las operaciones se encargará de evaluar todos los aspectos relacionados con el sector productivo, para estudiar sistemáticamente todas las situaciones que se darán en el día a día corporativo. Esto le permitirá anticipar eventuales problemas, pero también aplicar soluciones efectivas a los inesperados contratiempos.
De la misma manera, como conocerá en profundidad el mecanismo productivo del mercado del que forma parte la compañía, podrá estar atento a todas aquellas necesidades de mercado que no están siendo satisfechas. Es decir, no solamente tendrá una perspectiva de solución de problemas, sino que también apelará a la innovación, algo fundamental en muchas grandes firmas.
El conocimiento acumulado, tanto de sus estudios teóricos como de la práctica en la gestión de la producción de la institución, le permitirá dialogar con otros sectores de la compañía (como el área de marketing, finanzas o recursos humanos) para encontrar las mejores formas de planificar una idea que tenga una meta de crecimiento.
La importancia de la planificación
El profesional encargado de estas tareas tendrá que modelar y planificar todos los sistemas de operaciones, no solamente de cara al corto plazo, sino también al largo. Esto implica contemplar la escalabilidad, pues una empresa que recién inicia no necesita la misma infraestructura que otra que lidera su sector productivo.
Si el gestor no planifica lo suficiente, podrían ocurrir distintos problemas. A saber:
- Limitación de crecimiento. Uno de los inconvenientes más graves es no poder aprovechar el impulso de la escalabilidad de un negocio. Si a la empresa le está yendo bien, pero no planificó su crecimiento, es posible que deba mantener el mismo circuito productivo para no dar el “siguiente paso”. Esta estrategia conservadora no es para nada recomendable, pues los mercados son volátiles y nunca se sabe si la oportunidad se mantendrá durante mucho tiempo.
- Costos excesivos. Ahorrar costos es uno de los objetivos de todos los empresarios. Pues bien, hay que saber que, a medida que una compañía crece, las chances de obtener bonificaciones se hacen más factibles. Por ejemplo, los mayoristas harán descuentos en caso de comprar mercadería en alto volumen, pero no se podrá hacer si no se cuenta con los clientes suficientes.
- Ineficiencia logística. En ese mismo sentido, puede que se empleen muchos recursos de transporte —solo por citar un ejemplo— para pocos pedidos, lo cual resulta en un gasto innecesario de tiempo. A medida que una empresa crece, notará que un transporte hacia una zona céntrica, por ejemplo, tendrá el mismo valor… aunque llevará una mayor cantidad de productos. Así, la eficiencia logística aumentará.
- Mala reputación. Si un cliente queda insatisfecho, probablemente se hará una imagen negativa de la empresa. Es habitual que una compañía con mala planificación de sus responsabilidades no pueda responder todas las dudas de sus clientes, algo que se nota cuando hubo un “crecimiento inesperado” y la firma no puede hacer frente a tamaña demanda de pedidos. Si los usuarios perciben esa falta de organización o hacen saber que falta stock, es posible que nunca más confíen en la marca.
Hay muchos aspectos que puede que nunca se hayan pensado, pero que un profesional de gerencia analizará cuidadosamente.
¿Cómo debe ser un profesional de esta área?
La gestión de operaciones debe ser llevada a cabo por un especialista con un perfil indicado. Lo primero que deberá tener es un conocimiento profundo de la administración en la producción, no solamente a escala general, sino también en el sector específico de la industria en la que llevará a cabo sus tareas.
No es lo mismo, por ejemplo, el sector alimenticio que la producción fabril. Por lo tanto, aunque esté egresado de una universidad de prestigio, como el caso de la EIA, es fundamental que pueda indagar toda la información sobre los circuitos productivos que permiten que las empresas de un determinado rubro puedan obtener ganancias.
Además de esto, la habilidad de planificación será la base sobre la que se cimentará toda su tarea. Si el profesional no es metódico ni organizado, probablemente nunca pueda ejecutar sus ideas ni supervisar las distintas etapas que constantemente se pondrán en marcha, pues una gestión que no esté bien medida podría significar el desastre total.
Decisiones, detalle y comunicación
Otra cuestión importante que se deberá considerar es la posibilidad de tomar decisiones fuertes, incluso en ambientes bajo presión. En ocasiones, habrá problemas que requieran atención inmediata y de una rápida ejecución. Si no se elige con criterio, pensando en los objetivos y necesidades de la compañía, puede que el trabajo se arruine.
La atención al detalle y la aspiración a la eficiencia también serán claves. Por ejemplo, puede que, en la negociación con un distribuidor, una suma de dinero parezca insignificante… pero esa podría ser la diferencia entre la productividad y la falta de capacidad de pago. Por eso, es vital que el gestor siempre busque reducir los costos al mínimo posible, aunque sin que por ello se perciba una pérdida de calidad.
Entonces, deberá ser capaz de persuadir a todos aquellos colaboradores de la empresa en la que trabaja. Las habilidades de comunicación serán importantes, no solo para expresar correctamente los objetivos de trabajo, sino también para realizar informes estadísticos que deberá presentar a sus superiores, con el afán de analizar cómo está la situación y cuáles son los mejores caminos que se deberían seguir.
¿Por qué estudiar la Especialización en Gerencia de la Producción y el Servicio de la EIA?
La Especialización en Gerencia de la Producción y el Servicio de la EIA cuenta con uno de los planes de estudios más completos de toda la región. Allí se podrán ver todas las competencias necesarias para el día a día, tanto desde una perspectiva teórica como desde una práctica.
El egresado podrá hacer frente a todas las necesidades del día a día de una empresa, con una correcta planificación, coordinación y supervisión de todos los procesos específicos de fabricación. Por ejemplo, tendrá la capacidad de prever la llegada de todos los insumos necesarios para abarcar todos los pedidos diarios, sin que exista una falta de alguno de ellos.
Al trabajar de forma coordinada, se asegurará de que el stock esté siempre presente y que no existan problemas de logística que puedan implicar pérdidas para la compañía. Sin embargo, eso no es todo: constantemente estará analizando el mercado para evaluar si existen mejores distribuidores que ofrezcan un producto de mejor calidad o a un menor precio.
Un gerente especializado en la producción será consciente de todos los procesos subyacentes a la manufactura, por lo que podrá trabajar en maximizar la eficiencia de cada una de las etapas de trabajo. Además, tendrá que escuchar las necesidades de cada uno de los empleados de las plantas para conocer cuáles son sus realidades y facilitarles las tareas.
Ideal para los meticulosos
Sin ninguna duda, es una opción perfecta para los amantes de la eficiencia y del rendimiento. Si se trabaja con coordinación, pero también con mucha planificación y atención a los pequeños detalles, seguramente la organización notará los resultados y eso podría implicar un crecimiento a escala personal para el encargado.
Estudiar la producción desde un punto de vista gerencial permite ahorrar ahorrar costos, pero también maximizar los beneficios. Por eso, comenzar con el plan de estudios de la Gerencia de la Producción y el Servicio puede ser una excelente opción. Este tema se profundiza en la Especialización en Gerencia de la Producción de la EIA.